Comienza haciendo 2 bolitas de plastilina, una de ellas de color piel y la otra de color azul o el color que quieras que tenga el vestido de tu muñeca.
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Toma la bolita de color azul y apriétala en una punta mientras la giras para formar un cono con la punta achatada.
Haz una bolita de color blanco, aplánala y colócala sobre el vestido.
Luego toma el palito y decora el cuello.
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Coloca encima la cabeza y aprieta un poco para que quede firme.
Luego haz 2 pequeñas bolitas, aplánalas un poco...
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Y colócalas bajo el vestido, como si fueran los pies.
Luego haz 2 bolitas más y alárgalas un poco para hacer los brazos.
Coloca en su lugar los brazos y hazles con el cuchillo unas rayitas para que simulen los dedos.
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De esta forma haces el cuerpo de la muñeca y a continuación tienes que hacer los detalles de la cabeza (la nariz, los ojos, la boca y el cabello).
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Toma el palito de brochette y apoya la parte gruesa en el sitio donde harás la nariz.
Con la puntita haz los ojos.
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Haz una bolita y colócala en el agujerito de la nariz. Luego presiona un poco para que no se caiga.
Para hacer la boca apoya la cucharita debajo de la nariz, a uno y otro lado. Luego crea el pelo. Para ello tienes que hacer una viborita bien larga.
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Cortarla en trozos...
Redondear los bordes de cada trocito en las puntas y ponérselos en la cabeza a la muñeca, uno al lado de otro.
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Cuanto más pelos le pongas, más linda quedará la muñeca de plastilina.
De esta forma tienes lista una linda muñequita para jugar.
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Hasta aquí has visto cómo hacer una muñeca morocha, pero también puedes hacer una niña rubia o con el color del pelo que más te guste.
También puedes hacer algunos detalles para decorar a la muñeca o, si lo prefieres, hacer más muñecos de plastilina.
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¿Qué te parece un pequeño ratoncito?
O ponerle en los brazos un ramo de rosas... y luego regalarle la muñeca a mamá.